Lamentable permanencia

Sigo esperando y no es al tren.
Sigo en la avenida y no me fijo en los letreros de los autos que transitan
en la congestionada calle.
Sigo esperando aquel beso caliente que me diste aquella noche
que moría de hipotermia porque no me cubrías con tus brazos.
Sigo esperando el tono dulce con que me hablas cuando no tardo
en verme contigo.
Sigo esperando la oportunidad para que me recibas y entiendas
que te doy todo de mí, aunque te parezca poco.
Sigo esperando que me veas como yo te veo a ti.

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