Mi Confesión parte ||

Al llegar a casa, mi rostro dibujaba una sonrisa de oreja a oreja, había estado con la chica que me gusta, no existía nada mejor que eso. Me paro frente al espejo "preparando" todo lo que tenia por decirle, no podía guardar un sentimiento, es que no es cualquier sentimiento es mi felicidad, no estoy queriendo decir que mi felicidad depende de una persona, es solo que ella es el punto de partida de mis estados de animo de ahí el miedo que sentía al querer hablar y no poder pues ella estaba detrás de otra nena y yo no tenia posibilidades, pero me puse a pensar, si le digo, me desahogo y saco de una buena vez todo lo que llevo dentro, puede que suceda algo, como puede que no, por otra parte, si me quedo callada, la posibilidad de que entre ella y yo suceda algo se va al piso y ella podría tener algo con la otra chica. Pero, estaba en juego nuestra amistad, el problema era que cada vez nos estábamos acercando mas, ella al estar afligida por el mundo de problemas que cargaba y yo al querer que no le sucediera nada. No sabia que hacer, cada vez que se me presentaba la oportunidad de decirle lo que sentía, era un intento fallido, siempre mis nervios me ganaban, al otro día al llegar al colegio, entre al salón de clase algo seria, callada, con la mirada baja, no fui capaz de saludarle, me sentía tan mal conmigo misma por no ser capaz de decir algo tan sencillo como: -Me gustas! era una misión por completo. Al pasar las horas, intento llenarme de valor, mis manos me sudaban, mi respiración se agitaba al compás de los segundos, me llene de coraje y le pedí que habláramos en el descanso, faltaba una hora para que ella y yo habláramos, quería salir corriendo pero a su vez quería enfrentar la situación. 
Suena el timbre, mi corazón quería salir de mi pecho, mis manos estilaban litros de agua, trataba de controlar mi respiración pero era ridículo, llegamos al salón de empresa, mientras ella pintaba un cartel, yo evadía mis nervios mordiendo una manzana a lo que ella me dijo: 
-¿Qué es lo que me ibas a contar?
-Le contesté: -Estoy comiendo, mas tarde te lo digo. 
-Ella me respondió: -Que chica tan misteriosa!
Yo no sabia que hacer, como mirarla, que decirle, por donde comenzar, tenia las ganas pero los nervios, mis nervios, son mis peores enemigos, mis compañeras comenzaron a llegar y mi chica se iba ir, era ese día o ese día, debía confesarle todo, así que le dije que habláramos en ese lugar, nos sentamos en un escritorio, pensé que se sentaría enfrente de mi, pero se sentó a mi lado, ya me encontraba pálida al no saber que palabras usar.
-Te había dicho que necesitaba hablar contigo porque bien sabes que alguien me gusta y considero que es algo delicado, no se porque siento esto por esa persona, es algo nuevo para mi, me da miedo su reacción, me da miedo perder el vinculo afectivo que tengo con esa persona, dime ¿qué hago?, podrías ayudarme a preparar que decirle?. Nada mas estúpido se me había ocurrido!
-Ella me dice: -Oh! por Dios! te gusta un chico? 
-Le dije: -No, me gusta una nena. Mientras la miraba fijamente le decía, tengo planeado decirle: -Me encantas, me gustas muchísimo, no espero una respuesta de tu parte, simplemente busco desahogarme y quiero que por educación escuches todo lo que tengo por decir, se que estas hablando con otra persona pero no puedo mas con lo que por ti siento, no se que hacer, desearía no sentir nada por ti, dime tu, si estuvieras en mi posición, tu ¿qué le dirías? 
-Yo, solo le diría me gustas!
-Le conteste: -esta bien, me gustas!
-Ella me dice: -Eso, le dices eso y ya
-La miro y le digo: -Por eso, ya te lo dije, me gustas! y se que puede sonar raro, pero es lo que siento por ti, no quiero que nuestra amistad se dañe, ella me mira y se para de la silla para darme un beso en la mejilla
-Ella me dice: -Hace un tiempo sentí algo por ti pero apareció otra nena y es con quien estoy hablando, sin embargo intentemoslo, nada perdemos con intentar
-La miro con tanta felicidad pero con desconfianza, ella no podía pasar la pagina que apenas estaba comenzando a escribir con otra protagonista.
Pasamos por el corredor abrazadas, mientras yo sonreía como aquel niño al que le prometen un regalo y después de tanta espera, se lo dan e intenta disfrutarlo al máximo. 
Ese día, dichosa estaba después de su contestación, en clase, me recosté en su brazo mientras ella cuidadosamente, dibujaba en mi mano un garabato, al finalizar la jornada nuevamente me da un beso en la mejilla, consideraba que había actuado de la mejor manera, ella, aquella chica con la que había soñado, seria mi compañera leal. 
En la tarde y toda la noche, mi mente se centro en su sonrisa, sus ojos, aquel rostro que iluminaba mi día, no veía la hora de llegar al colegio para observarle y reiterarle todo lo que sentía.
Ingreso al salón y ahí estaba ella, hermosa como siempre, sonrío y ella me saluda algo seca, sabia que algo no estaba bien, me dice que necesitamos hablar, salimos a un lugar mas tranquilo, me mira algo ansiosa y me dice: -Toda mi vida me he preocupado por la felicidad de los demás y no por la mía, ahora quiero preocuparme por mi y no quiero ilusionarte, no quiero jugar contigo porque no me gustaría que eso lo hicieran conmigo, ayer mientras me duchaba, pensé en lo que me dijiste, en lo que te dije y siento cosas muy fuertes por la otra nena, nuestra amistad no va a cambiar y discúlpame si te hago daño con lo que te estoy diciendo
-Trato de mirarla fijamente y le digo: No, no te preocupes, apoyo totalmente tu punto de vista, ante todo la felicidad propia, igual ayer te dije que solo buscaba desahogarme, no que entre tu y yo surgiera algo, te deseo lo mejor, cuenta conmigo para lo que necesites y no te inquietes por mi, yo estoy bien, sabia que esto podía pasar. Nos abrazamos y desde ese día, no hablamos, no soy capaz de mirarle, me siento mal al ver que pasa por los pasillos con la otra nena, me duele saber que por haber confesado algo que siento, una persona cambie conmigo pero así es la vida, no siempre se gana, aunque tampoco se pierde, solo se gana experiencia.

Comentarios

  1. Mientras tanto vas creciendo en la auténtica sabiduría del corazón.
    La escuela del amor es de por vida ;)

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